lunes, abril 06, 2009

Me gustan las cosas sencillas de la vida (capítulo II)

En la oficina toman café, el café que se compra lo compra el jefe y lo compra como a él le gusta. Yo no tomo café así que no tengo problemas con esto. El café que pide es una mezcla de dos granos de café diferentes. Si no mal recuerdo uno se llama Italiano y el otro se llama Americano. La mezcla es 50% y 50%.

Me gusta ver como ponen los granos del primer café en la báscula con una charola de metal. Al final van agregando de poquito en poquito para vender la cantidad exacta, y luego con la misma charola ponen los segundos sobre los primeros, y el proceso final es el mismo. Ya que están las cantidades correctas de los dos granos, con la charola que sirvieron el café y con una muy similar pero más pequeña empiezan a revolver los granos de café. ¡Esa es otra de las cosas sencillas que me gustan de la vida! Ver cómo se van revolviendo los granos de café. Como los dos tonos distintos de café (uno más claro que el otro) se van mezclando poco a poco hasta que desaparecen y convergen en un solo color nuevo. Esto junto con el ruido de los granos de café en movimiento, el ruido de una charola chocando con otra con cada nuevo movimiento y el penetrante olor a café de toda la cafetería, hacen que mis días se vuelvan más llevaderos en la oficina.

En pocas palabras, me gusta ver como se revuelven los granos de café.

2 Comments:

Anonymous Angel Méndez said...

A mi me gusta tomar café :)

martes, abril 07, 2009 8:37:00 a.m.  
Anonymous Fernanda said...

tu no lo tomas cafe!! por lo menos algo bueno encontraste en el ... espero que estes bien y todo vaya chido en tu vida... yo le veo la parte chida.. al cafe cuando te sientas con alguien a platicar y crees que fue ayer cuando estuvieron sentados... cuidate buen puente.

jueves, abril 09, 2009 2:15:00 a.m.  

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